Octubre marca el inicio del follaje otoñal, con el momiji comenzando en el norte y extendiéndose hacia el sur. Es ideal para explorar templos y jardines bajo un manto de rojos y naranjas. No te pierdas el Festival Zuiki en Kioto (del 1 al 5 de octubre), donde enormes vegetales tallados en forma de dioses desfilan por las calles en una celebración única de la cosecha. En Tokio, el Festival de Farolillos de Odaiba (4-6 de octubre) ilumina la bahía con miles de luces flotantes, perfecto para una noche romántica.
Otras joyas incluyen el Jidai Matsuri en Kioto, un desfile histórico que recrea eras pasadas con trajes espectaculares, y el Takayama Autumn Festival en las montañas, con carros adornados y música tradicional. Si eres fan de la adrenalina, la Exposición Universal de Osaka cierra sus puertas el 13 de octubre, ofreciendo innovaciones tecnológicas y culturales en la isla artificial de Yumeshima. Y no olvides el bosque de bambú de Arashiyama, donde el verde contrasta mágicamente con las hojas caídas.
El clímax del otoño llega en noviembre, cuando el follaje alcanza su esplendor. Lugares como Nikko o los jardines de Kioto se convierten en postales vivientes. El Festival de Flores de Crisantemo de Kasama (del 25 de octubre al 24 de noviembre) exhibe arreglos florales gigantes en uno de los eventos más antiguos de Japón. En Gion, las danzas de otoño de geishas y maikos en el Gion Odori hipnotizan con su gracia etérea.
El Shichi-go-san (15 de noviembre) llena las calles de niños vestidos con kimonos tradicionales, celebrando su crecimiento. Para los gamers, el Tokyo Game Show es un must, con avances en la industria del videojuego. Y si buscas paz, la Ceremonia de la Caminata sobre Fuego en Miyajima ofrece un ritual chamánico inolvidable.
El invierno japonés trae nieve en los Alpes y calidez en los onsen. El Chichibu Yomatsuri (2-3 de diciembre) en Saitama es un festival de carrozas iluminadas con tambores resonantes, uno de los tres grandes de Japón. Tokio se viste de luces navideñas en Shibuya y Roppongi, mientras que Hakone ofrece vistas nevadas del Monte Fuji desde sus aguas termales.
Para una experiencia cultural, visita el Festival de Atsuta en Aichi, con linternas y bailes en un santuario milenario. Y si viajas con niños, los Estudios Universales de Japón estrenan Donkey Kong Country, una nueva atracción llena de diversión.
Japón en 2025 no es solo un destino; es una sinfonía de estaciones que te invita a reconectar con la naturaleza y la cultura. ¿Listo para tu aventura? ¡El sol poniente espera!