Septiembre marca el inicio de la temporada del arroz en València, donde los arrozales de la Albufera transforman su color de verde intenso a dorado y marrón tras la cosecha. Este mes es crucial para la cultura gastronómica local, ya que el arroz está listo para convertirse en la famosa paella valenciana. Descubre más sobre esta tradición culinaria en el blog de Visit València.
Con la llegada de septiembre, los arrozales que rodean València, situados en la Albufera, experimentan una transformación notable. El vibrante verde del verano da paso a un tono dorado que se intensifica antes de la siega, culminando en un marrón que indica el final del ciclo de cultivo.
Este cambio de color no es solo estético; significa que el arroz está listo para su siguiente destino: convertirse en paella. Este emblemático plato valenciano no surge por azar, sino que tiene raíces profundas en la cultura gastronómica local.
La paella es más que un simple alimento; es un símbolo de identidad para los habitantes de València. La variedad de arroces cultivados en esta región es reconocida mundialmente, y cada año, septiembre marca el inicio de una celebración culinaria que atrae tanto a locales como a turistas.
A medida que los campos son cosechados, las cocinas se preparan para rendir homenaje a este ingrediente estrella. Los chefs y aficionados a la cocina se apresuran a compartir sus recetas y técnicas para preparar la auténtica paella, destacando la importancia del arroz recién cosechado.
Septiembre marca el final del ciclo del arroz en los arrozales que rodean València, donde los campos cambian de verde a dorado y luego a marrón tras la siega.
Una vez cosechado, el arroz está listo para ser utilizado en platos típicos, como la famosa paella.
Los arrozales pasan de un color verde intenso durante el verano a un dorado y finalmente a un marrón, indicando que la cosecha ha terminado.