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#TMporEspaña: El pueblo amurallada que 'divide' a España de Portugal

#TMporEspaña: El pueblo amurallada que "divide" a España de Portugal

Por Elsa Bernaldo de Quirós
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Se encuentra en la provincia de Salamanca (Castilla y León) y te contamos todo lo que tienes que ver en tu visita...

Ciudad Rodrigo en 1944 fue declarada Conjunto Histórico-Artístico. Se encuentra a una distancia de 89 kilómetros de Salamanca, la capital provincial, y a 25 kilómetros de la frontera con Portugal (distrito de Guarda).

Fué un área de asentamiento humano en Edad del Bronce. A 15 km, en la pedanía de Serranillo, se encuentra la estación rupestre de Siega Verde, con grabados del Paleolítico Superior y que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2010.

En los siglos XV y XVI fue residencia de la nobleza y su posición de plaza fortificada entre Portugal y Salamanca le hizo tener un papel singular en la Guerra de la Independencia. Con la creación de las actuales provincias en 1833, Ciudad Rodrigo quedó integrada en la provincia de Salamanca.

Qué ver en Ciudad Rodrigo

  • Catedral de Santa María: S. XII por mandato de Fernando II de León, de estilo románico
  • El Palacio de los Águila
  • La Casa de los Vázquez
  • El Parador de Ciudad Rodrigo
  • El Ayuntamiento de la ciudad
  • La Plaza Buen Alcalde
  • La Plaza Mayor y la Plaza Conde
  • La Iglesia de San Pedro y San Isidoro
  • Palacio de los Águila
  • Palacio de la Marquesa de Cartago
  • Palacio de los Ávila y Tiedra o de Montarco
  • Palacio de los Cornejo
  • Palacio de los Miranda Ocampo
  • Palacio de los Condes de Alba de Yeltes
  • Iglesia del Sagrario o Capilla de Cerralbo
  • Convento de San Francisco
  • Iglesia de San Pedro y San Isidro
  • Catedral de Nuestra Señora de Santa María
  • Alcázar Enrique II de Trastámara y muralla defensiva
  • Las Tres Columnas

La gastronomía de la tierra de Ciudad Rodrigo ha sabido conservar de tiempos pasados el gusto por los platos “humildes” y “de cuchara”, propios de esta zona eminentemente rural. Las deliciosas carnes, antes reservadas para ocasiones especiales, su excepcional calidad se debe a los grandes campos de encinas de las típicas dehesas charras, donde campan el toro bravo y el cerdo ibérico, verdaderos iconos de la gastronomía española.

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